"Chemo head...chemo brain" |
Estamos como Olaf, el de lal película "Frozen", cantando: "In summeeeeer!!!!" We are like Olaf, the Frozen movie character, singing: "In summeeeeer!!!" |
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Esta reflexión fue escrita para el blog de la Iglesia AMEC: Casa de Alabanza, Canóvanas, PR (www.ameccda.org). Efectos Secundarios Parte 3.
El “chemo brain” es real. Por años la gente con cáncer ha
mencionado la "confusión mental"
que sufren antes, durante o
despúes del tratamiento de cáncer. Aunque se desconocen las causas exactas, a
ese estado se le conoce como “chemo brain”. Algunos ejemplos que he
experimentado son: olvido de cosas que normalmente no tenía problema en
recordar, dificultad recordando detalles, dificultad para concentrarme (me tardo “años luz” resolviendo un sudoku) y
dificultad para hacer más de una cosa a la vez. Tengo la sospecha de que estoy
describiendo un día común y corriente de algunas personas (ja, ja, ja), pero
lamento decirles que si no están en tratamiento de quimioterapia no pueden
llamarlo “chemo brain”. Sin embargo, el “gospel brain” debe ser algo real para
todos.
Dice Romanos 12:1-2 (NVI): "Por lo tanto, hermanos,
tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes,
en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y
agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados
mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de
Dios, buena, agradable y perfecta."
En primer lugar, el "gospel brain" nos
concentra en Dios y no en nosotros. Cualquier acto de nuestra parte es el
resultado de la misericordia de Dios. Nosotros NO somos los protagonistas de la
historia. Si nuestras luchas, pruebas, éxitos, fracasos, sueños y metas se
tratan exclusivamente de nosotros no estamos experimentando los efectos
secundarios del evangelio.
En segundo lugar, nuestra vida debe ser un acto de
adoración espiritual. Esto no es un sacrificio por nuestros pecados porque ya el sacrificio de
Cristo fue suficiente. Se trata de modelar con nuestra vida la misericordia de
Dios. La ofrenda no es santa y agradable a Dios porque nuestras vidas sean
perfectas o porque nuestros cuerpos estén sanos. Es una ofrenda santa y
agradable si usamos todo nuestro "cuerpo como un instrumento para hacer lo
que es correcto para la gloria de Dios." (Romanos 6:13, NTV).
En tercer lugar, la batalla entre amoldarnos al mundo
actual o experimentar metamorfosis (transformación) se da en nuestros
pensamientos. Antes de ¿cómo me siento? es ¿cómo pienso? La lucha más grande
contra el cáncer es la lucha con los pensamientos que llegan cada día con el
cáncer. La llegada es inesperada, variada y cruel. No ocurre todos los días a
la misma hora, ni de la misma forma pero inevitablemente, todos los días se
asoma algún pensamiento que me causa problemas. Todos tenemos pensamientos que nos
causan problemas. Todos los días somos bombardeados con el patrón de
pensamiento de este siglo: "haz lo que quieras", "lo más
importante es ser feliz", "todo se trata de ti mismo", "después que no le hagas daño a
alguien", etc.
Esa batalla no se gana con pensamientos positivos o
siguiendo una serie de pasos. Esa batalla se gana en un lugar y haciendo una
sola cosa: "Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando
como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma
imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu." (2 Corintios
3:18, LBLA). La gloria del Señor es Jesús. Mirando cada día a Jesús somos
transformados a su imagen y renovados en nuestra mente. Pero esa transformación
tampoco es obra de nosotros, es obra de su Espíritu.
No hay manera que por mis propias fuerzas y con mi
"Becky brain" yo considere este cáncer como algo bueno, agradable y
perfecto. Siempre habrá alguna situación que difícilmente podremos ver como
parte de una voluntad de Dios buena, agradable y perfecta. Pero el "gospel
brain" dice: concéntrate en la misericordia de Dios; ríndete por completo
para la gloria de Dios; no dejes que el patrón de pensamiento de este siglo te
de forma; contempla a Cristo y se transformado por su Espíritu.
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ReplyDeleteRealmente sólo quien ha transitado por este camino sabe lo que significa esa batalla mental que a diario enfrentamos los que hemos tenido cancer. Ciertamente como bien menciona Becky es inevitable pues nuestra parte humana es decir la razon esta ahi pero la diferencia la hace uno mismo. Hora de tomar una decision, o le hago caso a los pensamientos y me dejo ir sucumbiendome en un abismo de terror, soledad y confusion o los rechazo y aun aceptando la realidad de mi situacion decido llenar mi mente y corazon de las promesas que Dios tiene para mi y declarar que soy vencedora porque Jesus ya vencio en la cruz y estar confiada y creyendo de que mi vida le pertenece a Él y que cumplirá su plan
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