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Mi hija...una de mis personas favoritas...y yo con una de mis pelucas favoritas esta temporada. |
Poco a poco volviendo a la normalidad luego de la
quimioterapia. Sigo recibiendo infusiones de cada tres semanas con efectos
secundarios mínimos. Sólo un poco de náusea y síntomas de catarro durante los
primeros dos días. He perdido 7 de mis 10 uñas, pero mi cabello ha comenzado a
crecer.
Casi 8 semanas desde la última quimio |
Mi niña de 8 años está super emocionada al ver que mi
cabello está creciendo nuevamente. Hace unos días me acarició la cabeza y me
dijo: "estoy muy "excited" Mamá...tu cabello está
creciendo...creía que ibas a dejarme". Miré a mi esposo con una mezcla de
frustración y compasión. Y es que después de todo, de las explicaciones, de las
conversaciones, de los libros y las láminas, nuestra niña sigue pensando que mi
salud depende de si tengo o no tengo cabello. Pero me vi a mí misma reflejada
en la ingenuidad de ella. Es tan fácil no entender. Es tan fácil confundir qué
es lo más importante.
"Todos comieron hasta quedar satisfechos; recogieron
los pedazos sobrantes de pan y de pescado, y con ellos llenaron doce canastas.
Los que comieron de aquellos panes fueron cinco mil hombres. Después de esto,
Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca para que cruzaran el lago
antes que él, en dirección a Betsaida, mientras él despedía a la gente."
(Marcos 6:42-45, DHH)
—¡Calma! ¡Soy yo: no tengan miedo! Subió a la barca, y se
calmó el viento; y ellos se quedaron muy asombrados, porque no habían entendido
el milagro de los panes, pues tenían el entendimiento oscurecido." (Marcos
6:49-52, DHH)
Este capítulo 6 del evangelio de Marcos relata dos milagros: una de las veces
en las que Jesús multiplicó panes y peces y Jesús caminando sobre el mar. Ni
los discípulos, ni la multitud entendieron el milagro de los panes. Ellos
pensaron que Jesús sería un perfecto rey terrenal. Ellos querían un reino
próspero, alguien que siempre les diera el pan. No entendieron que el verdadero
milagro era que Jesús era el Pan que descendía del cielo.
El milagro de caminar sobre el mar era una extensión de
la misma enseñanza. Ciertamente, Jesús tenía
autoridad sobre los vientos y poder para desafiar las leyes físicas de
fluídos y flotación. Pero el verdadero milagro era Su Presencia. El "Yo
Soy" en medio del viento contrario. Si hubieran entedido que Jesús era el
Pan, probablemente, no hubieran confundido Su presencia con fantasmas en medio
de la tormenta.
Pero es tan fácil no entender. Es tan fácil sentir alivio
con las señales incorrectas. El milagro más grande no es la sanidad, no es la
provisión, no es la oración contestada, no es una vida fácil, no es el problema
resuelto. El milagro es que Jesús es el Pan que sacia el alma y el que viene a
él nunca tiene hambre (Juan 6:35). El
milagro es Su Presencia. Que un Dios poderoso y santo se hace presente en las
noches más oscuras del alma y en los mares más embravecidos para decirnos
"Calma, Yo Soy".
Nos ayude el Señor a entender el verdadero milagro. Que
podamos anhelar a Jesús más que a las cestas llenas de pan. Que la seguridad de
su presencia sea suficiente aunque todavía no se hayan calmado los vientos.
Becky
All rights reserved. Rebecca Parrilla. August/2015
Amiga querida, GRACIAS de todo corazón por permitir que me "siente" en tu magistral aula sobre fe, gracia y confianza. Profesora Becks, usted es la MEJOR!!! Un abrazote!!!!
ReplyDeleteGracias Becky !!! Dios te siga bendiciendo mas en el proceso de total recuperación, te amamos, besos y abrazos desde aca para alla
ReplyDeleteGracias Becky !!! Dios te siga bendiciendo mas en el proceso de total recuperación, te amamos, besos y abrazos desde aca para alla
ReplyDeleteSaludos Becky! Gracias por esa palabra poderosa que compartes! Dios continúe dándote fuerzas y salud para seguir adelante. Billy @ Yoly
ReplyDeleteBeellas las fotos .... Dicen tanto como el escrito. Sigues en mis oraciones. Adelante Becky....Dios te bendiga.
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