Cabello loco...y la falta de.. Crazy hair...and the lack of... |
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Esta reflexión fue escrita para el blog de la Iglesia AMEC: Casa de Alabanza (www.ameccda.org). Efectos Secundarios - Introducción.
"Porque el evangelio no es simplemente
buenas noticias para personas a punto de morir - sino buenas noticias para
personas que están listas para vivir" Scotty Smith
Debido a mi trabajo he leído muchas hojas de consentimientos informados. El consentimiento informado es un instrumento que sirve para proteger el derecho del paciente a participar en las decisiones sobre su salud, a la vez que genera obligaciones para los profesionales que tratan las condiciones de salud. Esta vez tenía en mis manos la hoja de consentimiento para mi tratamiento de quimioterapia pero no verifiqué que estuvieran todos los elementos requeridos por la ley. Sólo me fijé en las varias páginas enumerando y explicando los efectos secundarios.
Cada vez que tengo un tratamiento de quimioterapia me pregunto cómo es posible que unos cuantos mililitros de una solución incolora tengan tanto poder. Poder para destruir lo malo y para afectar lo bueno. Poder para afectar mi concentración y mi memoria. Poder para cambiar mis hábitos de alimentación. Poder para influir en mis actividades diarias y mis niveles de energía. Poder para cambiar mi apariencia. Porque la realidad es que todo mi cuerpo, desde la cabeza hasta la punta de los pies, está afectado por los efectos secundarios de la quimioterapia.
Dice Romanos 1:16 "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es PODER de Dios para salvación a todo aquel que cree;". El evangelio es más que información, es más que un listado de reglas, es más que un evento de un solo día...el evangelio es poder. Así que lo que realmente me he preguntado es si estoy experimentando los "efectos secundarios" del evangelio. Si ese poder está destruyendo lo malo y afectando lo bueno. Si está impactando mi concentración y mi memoria. Si está cambiando mis "hábitos de alimentación". Si está determinando mis actividades y mis niveles de energía. Si todo mi ser está sujeto a ese poder intrínseco, esencial y permanente del evangelio.
Colosenses 1:6 (NTV) añade: "Esa misma Buena Noticia que llegó a ustedes ahora corre por todo el mundo. Da fruto en todas partes mediante el cambio de vida que produce, así como les cambió la vida a ustedes desde el día que oyeron y entendieron por primera vez la verdad de la maravillosa gracia de Dios." El evangelio produce cambios. El evangelio tiene "efectos secundarios".
Te invito a acompañarme estas próximas semanas a repasar algunos de los "efectos secundarios" del evangelio.
Debido a mi trabajo he leído muchas hojas de consentimientos informados. El consentimiento informado es un instrumento que sirve para proteger el derecho del paciente a participar en las decisiones sobre su salud, a la vez que genera obligaciones para los profesionales que tratan las condiciones de salud. Esta vez tenía en mis manos la hoja de consentimiento para mi tratamiento de quimioterapia pero no verifiqué que estuvieran todos los elementos requeridos por la ley. Sólo me fijé en las varias páginas enumerando y explicando los efectos secundarios.
Cada vez que tengo un tratamiento de quimioterapia me pregunto cómo es posible que unos cuantos mililitros de una solución incolora tengan tanto poder. Poder para destruir lo malo y para afectar lo bueno. Poder para afectar mi concentración y mi memoria. Poder para cambiar mis hábitos de alimentación. Poder para influir en mis actividades diarias y mis niveles de energía. Poder para cambiar mi apariencia. Porque la realidad es que todo mi cuerpo, desde la cabeza hasta la punta de los pies, está afectado por los efectos secundarios de la quimioterapia.
Dice Romanos 1:16 "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es PODER de Dios para salvación a todo aquel que cree;". El evangelio es más que información, es más que un listado de reglas, es más que un evento de un solo día...el evangelio es poder. Así que lo que realmente me he preguntado es si estoy experimentando los "efectos secundarios" del evangelio. Si ese poder está destruyendo lo malo y afectando lo bueno. Si está impactando mi concentración y mi memoria. Si está cambiando mis "hábitos de alimentación". Si está determinando mis actividades y mis niveles de energía. Si todo mi ser está sujeto a ese poder intrínseco, esencial y permanente del evangelio.
Colosenses 1:6 (NTV) añade: "Esa misma Buena Noticia que llegó a ustedes ahora corre por todo el mundo. Da fruto en todas partes mediante el cambio de vida que produce, así como les cambió la vida a ustedes desde el día que oyeron y entendieron por primera vez la verdad de la maravillosa gracia de Dios." El evangelio produce cambios. El evangelio tiene "efectos secundarios".
Te invito a acompañarme estas próximas semanas a repasar algunos de los "efectos secundarios" del evangelio.
Becky
All rights reserved. Rebecca Parrilla. May/2015